La semana pasada estuve en este hotel restaurante/asador guipuzcoano.
Las entradas, anchoas de Zumaia (muy buenas) para seguir con una sopa de pescado, continuar con un buen chuletón (perfectamente curado) y finalizar con unas torrijas a la miel con un fondo de natillas. Todo ello regado con un Dehesa La Granza crianza.
Pan correcto, Ambiente muy bueno, atención perfecta. Servicio de vino, aunque sin ser profesional bastante esmerado, copas bien.
Se trata de un caserio en lo alto desde dónde se contempla un hermoso valle. El hotel cuenta con no muchas habitaciones con bonita decoración. Jacuzzi, masajes y wifi gratuito. El precio de la habitación alrededor de los 70 €. Muy recomendable.

En un entorno espectacular, en un restaurante con unas vistas maravillosas a las montañas de la zona, se encuentra el restaurante de este hotel donde recomiendo la chuleta de ternera vieja a la parrilla de carbón. Magnífica.
Buen servicio, buena bodega, Remelluri 2001 19€, copas aceptables y si pueden alojarse en el hotel la experiencia es realmente satisfactoria, llevan un año abiertos.