Pequeño bistrot en forma de pasillo alargado, con mesas a ambos lados, una péquela barra a la entrada y la cocina en el fondo. Local algo oscuro, mesas con manteles individuales de papel, servilletas de tela, vajilla, cubertería y coperío de otro tiempo.

Tienen fórmulas de menú ajustadas de precio (a mediodía y a la noche). Nosotros fuimos a cenar sin tener en cuenta esas fórmulas.

Comimos:
Unos boquerones a las hierbas con sablé de parmesano en salsa rougaille de mango, vamos una ensalada con boquerones, bien
Una terrina de lengua con un mezclum y puerros, bien

Y de platos principales:
Onglet de buey a la plancha con chalota confitada y puré de patata, bien

Un tartar de buey cortado a cuchillo y acompañado de patatas fritas, bien

No tomamos postre, optamos por un plato de quesos a compartir, muy normalito

Carta de vinos muy corta
Bebimos un Chablis William Fevre 2010

No tomamos café
Fotos en el blog:
http://felixthefox.blogspot.com/2012/01/loffice.html

Después de recomendármelo un amigo francés que se dedica al mundo del vino decidí reservar.
Se trata de un restaurante pequeñito situado enfrente del Viñaroel, poca mesas, demasiado apretadas a mi gusto, y una pequeña barra, peró si comes bién y el trato és bueno a veces te da igual.
Cocina francesa con una carta con opción de hacerte tu própio menú con suplementos con platos como el Steak tartare.
Muy buena la terrina de ternera, la taten de berenjenas, los raviolis de cangrejo y el steak tartare a cuchillo biénd e picante y bién de sal.Los postres también muy buenos, tradicionales franceses con selección de quesos, clásicos como un buen baba al ron o una taten.
Cartade vinos corta con servicio en copas un poco desfasadillas, me decanté por un Torre del Veguer.
El servicio un poco lento pero si al final comes bién se olvida casi siempre.

Cocina francesa buena, buen producto y buena elaboración, aunque el restaurante es muy pequeño y la limpieza brilla un poco por su ausencia, no tienen carta de vinos y te lo sirven a temperatura ambiente que en esta epoca es bastente caliente, copas corrientes.

Un restaurante brasserie, buena decoracion, servicio agradable y eficaz. Se puede ver y conversar con el chef. Ensalada de anchoas, atun muy bien cocido con verduras, unos vinos sencillos pero bien elegido, rapido, pagamos el menu 24 euros de noche.

Un restaurante-bistro con una calidad precio muy buena. Sobresale el steak tartare y los pates que se los hace el mismo cocinero, muy buena carne en general y ensaladas muy buenas y originales, lastima el servicio de mesa que debe mejorar mucho.-