Segundo día en la bonita y fotogénica ciudad de Porto, patrimonio mundial de la humanidad y segunda ciudad mas importante de Portugal. Tras haber pasado un excelente día subiendo y bajando por sus callejuelas y avenidas y descubriendo el ambiente y los monumentos de la ciudad, por la noche había reservado en un restaurante cerca de nuestro hotel, O Escondidinho, en el barrio de Sé y de Santa Catarina, uno de los restaurantes mas antiguos de Porto con ochenta años de existencia y ubicado en una antigua casa señorial donde la decoración, con bonitos azulejos y muebles de época, poco ha debido cambiar desde entonces.

Parece ser que en épocas pasadas lo visitaron reyes y grandes hombres políticos, pero eso fue seguramente en otros tiempos...  Llegamos  a las 20h tras haber reservado previamente unos días antes, el restaurante se lleno hasta los topes y con varios servicios. "Nos colocamos" en una mesa detrás de la puerta de entrada, que escogí yo mismo, pues tenia mesa reservada pero no asignada, y querían ubicarnos en una pequeña mesa cuadrada pegada entre otras dos en el centro de la sala. Aunque con la molestia de tener la puerta al lado, la mesa era redonda, grande y bien vestida, con buenos manteles, y vajilla típica portuguesa a base de azulejos. El servicio de sala fue correcto, aunque algo distante y el servicio del vino también, descorche, primera cata y servicio muy de cuando en cuando. Las copas deberían mejorar. La carta de vinos no es muy amplia pero me pareció correcta aunque con muy mala RCP.

Cenamos lo siguiente :

Entrantes :

Caldo verde Sopa a base de verduras. MC la encontró comible pero sin mas, difícil de determinar su contenido.

Bolinhos de bacalhau (6 unidades) Croquetas de bacalao. Jamás había comido una especie de croqueta tan seca. Buen sabor pero difíciles de ingerir  y con mucha dificultad para finalizarlas y habían 6... y no tuve ayuda.

Principales :

Linguado Escondidinho grelhado Lenguado Escondidinho a la plancha. Presentado entero y preparado para el servicio por el camarero, con verduras y patatas doradas. MC lo encontró muy graso y sin sapidez, lo que significa que no era un lenguado salvaje si no de piscifactoría. Además estaba demasiado hecho. Facturado a 29 € es un atraco a mano armada.

Polvo a escondidinho Pulpo escondidinho, servido con casi el mismo acompañamiento que el lenguado. Lo encontré demasiado blando, faltaba ese punto un poco crujiente para que hubiese estado en su punto, al menos para mi gusto. A 32 € esperaba otra cosa.

Visto lo visto, decidimos no tomar postres.

Para beber tomamos una botella de agua sin gas grande y una botella de vino blanco Casa de Paços 2017 Superior family blend CVDR dos Vinhos Verdes, vinho regional MINHO Quinta de Paços - Rio Côvo Sta Eulàlia (Portugal). Cepajes: Alvarinho / Arinto / Fernão Pires / Loureiro. Fermentado en cubas de acero inoxidable con control de temperatura y bâtonnage. Me pareció un vino mineral, con cuerpo y algo afrutado. El precio fue desmesurado 30 €, he visto que se estaba vendiendo en tiendas entre 6 y 8 €.

Finalizamos con dos cafés.

La cuenta ascendió a 57,75 €/persona. Mala RCP. Para mi es un restaurante mediocre, que tiene una fama inmerecida y que vive esencialmente del turismo, en la sala esa noche el 90 % de comensales éramos turistas. Si un día vuelvo a Porto seguro que no repito. Recomiendo pasar de largo.

Local con rancio abolengo y servicio correcto. Vino creo recordar fuera de armario conservador, copas normalillas, la comida correcta .
Relación calidad precio flojita.

El bacalao al horno,fantastico,