Situado en el centro histórico y comercial, se encuentra este local que aúna el cada vez más frecuente concepto de tienda de productos delicatessen, vinos, bar y restaurante.

Su selección de tapas están basadas, una gran mayoría en los productos gourmet que venden como tienda, los jueves organizan una cena a precio de 10 euros y los viernes y sábados cena con un menú degustación creativo, que cambian cada semana, a precio fijo de 20 euros. El servicio realizado por los propios propietarios, es simpático y dispuesto. La vajilla y cubertería es moderna y funcional. Las mesas están muy juntas.

Los vinos son fundamentalmente valencianos. La cristalería sin ser de marca constatable es adecuada en cuanto a forma y grosor.

Tomamos dos cañas, el menú degustación que consistía en: jamón ibérico, bizcocho de pimiento con sardina rebozada y huevo de codorniz, crema de patata con morcilla (muy bueno), confit de pato con salsa de frutos del bosque acompañado de un revuelto de habas y de postre crema de calabaza con nata y chocolate (muy flojo la nata era de spray) lo maridamos con Finca la Estacada Syrah Merlot 2004, todo ello para dos comensales por 54.20 euros.