Se encuentra nada más entrar a la calle Remedios de Ronda, por la "super" transitada calle Espinel y al lado opuesto de la Pza.Socorro, este interesantísimo sitio para tapear/comer.
Tenía en mi poder una servilleta que guardé cuando estuve en 2005 y todo fue como entonces, fenomenal.Mucha gente, pero enseguida nos acoplamos en la barra; eramos 6, las 4 "chicas" en una mesica que se desocupaba en ese momento;el camarero una "máquina" ya nos lo había avisado; los 2 "chicos" en la barra junto a ellas, pero viendo salir los platos por la ventana(un acierto);nos aconsejó bien y se enrolló también.
Nos puso :
-unas lágrimas rebozaicas de faisán, que habíamos oído que las pedía todo el mundo (hay que probarlas) y a pesar de que nos dijo que no les quedaba, nos puso un platico peq.a nosotros y otro mediano a la mesa...guay!!!...siguieron,
-unos buñuelos de espinacas,
-una ensaladilla rusa muy bien presentada,
-unos rellenos de salmón ahumado,
-unos molletes de jamón de pato,
-un bacalaico rebozado andaluz,
-un solomillico en su punto; y el único fallo,
-unas berenjenas fritas con miel que llegaron al final
Aunque tenían vinos, lo tomamos todo con cerveza que nos iba reponiendo conforme se vaciaban los vasos, ni las contamos, pero fueron unas cuantas, de 5 a 6 cada uno de los 4 adultos.
-2 botella agua grandes
RCP."Insuperable"
Recomendable si váis por allí.SALU2 desde Murcia.
PD.:
AH,y no os digo como hace la cuenta el mencionado camarero (el del fondo), porque es una risa; y repasada hacía abajo y luego hacía arriba delante del comensal;lo dicho "un máquina insuperable".
Céntrico, bien situado, dispone de barra de tapeo y comedor dónde comer sentado.
La oferta culinaria es amplia y todo lo que probamos de excelente calidad y muy buena presentación. El servicio es rápido, diligente y atento.
La oferta de vinos es suficiente, bastante amplia. Ofertan algunos vinos por copas que no siempre están refrigerados.
Nuestra experiencia fue de tapeo: deditos de berenjena, pastel de atún, flamenquines, bacalao, lomo serrano y para beber cuatro cañas de cerveza y dos manzanillas bien frías. Todo ello por 28.20 euros.
Altamente recomendable, tapeo de calidad.
Bar de tapas, aunque también un salón con mesas para comer sentados. Yo siempre que he ido, ha sido de tapas. Buen ambiente, sin el ruido típico de los bares de tapas y bien decorado. Está en pleno centro de la ciudad. El trato al vino es bastante bueno, con copas correctas y temperatura buena, a no ser que pidas los de copeo que a veces lo tienen fuera de la nevera y se nota un poco. Tienen unos bollitos de pringá considerablemente buenos, el pastel de atun, el jamón de pato y el lomo con huevo, destacables. El precio es normal para lo que ofrecen, siendo un poco más caro de lo normal para bares de tapas por el sur, pero bastante asequible. Visita recomendable.