Este restaurante se ubica en las antiguas caballerizas del convento de Sta Justa,redecorado hace menos de un año.Parece ser uno de los locales de moda en Lisboa.Cocina irregular:estupedas unas gambas al ajillo e insulso el plato de quesos ambos como aperitivos.El bacalao sobre pan de maiz,era ciertamente insulso,pero el secreto de cerdo iberico con rissoto de verduras,muy rico.Carta de vinos correcta,sobretodo para lo que ví en otros restaurantes,precios algo elevados (tienda 2-2,5)yo tome Quinta do Carmo 2001 (D.O. Alentejo,ojo no confundir con el reserva del mismo nombre)35 Eur,copas correctas después de solicitarlas y servicio muy amable.Precio orientativo 25 Eur+vino