Restaurante Taktika Berri en Barcelona
Restaurante Taktika Berri
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:

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Precio desde:
37,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos
Nota de cata PRECIO MEDIO:
46 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.6
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
5.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.3
El Gin Tonic del Taktika nunca debe faltar
Excelente vino para la cena. Con mucha personalidad.
Opiniones de Taktika Berri
OPINIONES
17

Desde luego que el Taktika Berri vive sus años dorados. Siempre que hemos ido hemos comido a base de pintxos o hemos pedido platos de la carta para comer en barra, ya que reservar en el restaurante es complicado, y ese trocito de calle nos pide algo más (picotear en el Reina, El Asturiano, no solo quedarse en el Taktika). Destaco la merluza que realmente es muy buena y el ambiente que se respira en el local, siempre abarrotado y con dificultades para llegar a la barra. En cambio como punto a mejorar destacaría el servicio, ya que considero que algunos de los camareros que atienden allí son bastante "sotas", parece que solo tienen ojos para los clientes que viven "pegados" al taktika berri un día tras otro. No obstante considero que en Barcelona hay sitios vasco-navarros mejores que el taktika: Lagunak le supera en la calidad de las txuletas y en la merluza a la koskera, o Gorría en muchos otros platos. Cria fama... Por cierto diría que son Navarros no Vascos... No sé tanto monta...

Exquisito viña Alberrdi 2001, es el vino de la casa,el servicio es correcto. Tomamos almejas (gigantes, con guindilla y ajo, en su salsa), cogote de merluza, tortilla de bacalao, ensalada de pescado, sorbetes caseros, coca de crema. Lo mejor sus pescados y mariscos, no encontrareis en el mercado pescado más fresco, ni de este tamaño.

Felicidades! Local sencillo pero siempre a tope.
Cocina auténtica Vasca casera.
Impresionante el bacalao frito con cebolla, La tortilla de patatas y cebolla,
el chuletón, los montaditos de la barra....
A mejorar la carta de vinos.
Y encima bien de precio. Muy recomendable, ahunque imprescindible reservar con bastante antelación.

Ya hace un tiempo que estuve en este restaurante que por cierto a veces he intentado comer en la barra y he tenido que desistir ya que siempre esta lleno, la reserva se realizo con 15 dias de antelacion para disponer de una mesa, la cena merecio la espera ya que es dificil comer bien en un local a tope y con mucho bullicio,los entrantes, montaditos,recuerdo el bacalao,las almejas y punto y aparte un rape rebozadito que fue una delicia aun no he encontrado nada parecido,

En mi opinión el mejor restaurante vasco de barcelona. Tenemos dos opciones de satisfacer el estómago, la primera en la barra y colmarnos con una gran variedad de pintxos a un precio nada abusivo,la segunda planear con mucho tiempo y reservar una mesa
en el comedor, a mi gusto son a destacar las pochas, las almejas y las tortillas de primero. A continuación me decanto siempre por el chuletón muy poco hecho y cortado a láminas (excepcional)
La carta de vinos no es extensa pero hay buenas selecciones y el servicio acorde.
La RCP es correcta y el personal muy amable, alguna pega; permiten fumar y hay veces que me he quedado sin mesa con diez días de anticipación

Restaurante pequeño, mesas muy juntitas y estrechas. Barra con buenos pinchos y montaditos. Lo mejor: La tortilla de bacalao, las almejas y sobre todo el cogote de merluza (para compartir y por encargo, para asegurarse) el chuletón y el reservado que tienen al fondo, ideal para un grupo de 8-12 personas. Las copas son mejorables. Suelo pedir Txacolí o un tinto de Navarra. Me dejo aconsejar. El servicio es simpático, pero como siempre esta a rebosar, van un poco "de craneo". La materia prima es de primera. Los postres escasos en variedad y cantidad, pero caseros y muy buenos. Imprescindible reservar con tiempo. +/- 60€/barba.

Restaurante gestionado familiarmente por gente de Donosti, interesante barra con pinchos y tapas elaboradas y presentadas al mas autentico estilo vasco.
En la sala interior, donde se encuentra el comedor, las mesas se disponen un tanto juntas, dejando un camino estrecho al paso de camareros.
Un detalle que no me gusto nada, es que los dueños se sentaron a comer cuando el comedor estaba aun lleno.
No hay carta, todo se canta, pocos platos de carne, solo chuleton, confit o “lomo rebozado” eso si, la materia prima es buena y las raciones son generosas.
Cristalería, servicio de vino y atención al cliente, justito, muy justito.
En definitiva, creo que el secreto de este restaurante esta en su excelente relación calidad precio, dos personas con un Campillo crianza 75€
Es importante reservar, siempre esta a tope.
Permiten fumar.

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