Nunca habiamos estado ayi y en cuanto llegamos nos encanto todo esteticamente,se nota que hasta el mas minimo detalle a costado muchisimo dinero.Las habitaciones aunque hay solo 6 son preciosas hasta el mas minimo detalle y recibimos la sorpresa de que podriamos disfrutar de la piscina "climatizada"hasta las 3 de la mañana y al dia siguiente hasta la hora de irnos.
los problemas empiezan cuando:
la cena,el primer plato la ensalada de mi novio estaba toda marchita y con zanahoria de bote y la fruta pasada,mis brochetas de setas con gambas,las gambas estaban muy ricas pero las setas crudas,y es lo mas asqueroso que paso en la vida,morder una seta cruda,los segundos en general regular,mi pure de patata estaba frio y los chipirones de las brochetas de mi novio durisimo,el postre,llamado tarta a la antigua de no se que resulto ser una cutre,empalagosa y reseca tarta de galleta con natillas y chocolate de toda la vida pero que no habia dios que la tragara.
cuando nos fuimos a la habitacion a ponernos volando el bañador para bajar a la piscina la cual disponiamos de ella nosotros dos solitos,cual fue nuestra sorpresa que el agua estaba CONGELADA,con lo cual normal que no hubiera ni dios.en resumen:fuimos a hechar un vistazo para casarnos ayi pero viendo lo visto no pago la salvajada que vale el plato por una simple estetica bonita.

Bueno,la verdad es que tiene que haber opiniones para todos los gustos......yo voy a casarme este año ahi en este restaurante y bueno en principio todo esta bien,el trato es bueno,el sitio precioso y la comida a mi gusto muy buena siempre que he ido a comer,lo que si es verdad es que los vinos no son mucha cosa y la carta en si un poco pobre pero bueno dentro de 3 meses ya os contare........

A nosotros no gustó mucho, el sitio bien localizado y bien señalizado. La decoración exterior nos gustó porque representa muchas cosas típicas de Galicia, como el palomar, el horreo, cruceiro etc. Tiene un amplio y práctico parking. También un parque precioso para jugar los niños. La comida muy abundante y muy bien preparada. En la zona de fumadores muy buena extración de humos pues no se aprecia si la gente fuma o no. Lo que menos la carta de vinos, debería de ser más amplia. En general muy bien.

Lamentable. Típica inversión desorbitada en unas instalaciomes espectaculares (en ciertos detalles de escaso gusto) para ejecutar un servicio lamentable con una calidad pésima. Nos pusieron sobrantes de la boda del día anterior, con platos recalientes y una empanada que venía directa de la nevera cortada y en el mismo plato(mojado). La carne pasadíiiiiiisima, el pescado de pisci y mal elaborado. Los postres: piña almíbar, melocotón almíbar, tarta helada........todo un alarde repostero. ¡qué pena de instalaciones! ¡qué mal progresa la hostelería!

Señalar que soy soriano y disfruto enormemente de todo lo gallego por lo tanto al llegar a este restaurante y ver las instalaciones nos quedamos sorprendidos, sin duda merecen un apartado especial, el entorno, la construcción, los jardines, sin duda estabamos ante algo realmente especial y diferente. Se nos antojó, incluso, excesivo por su cuidada construcción y diseño.
Lamentablemente todo se quedó en fachada y atractivo exterior, una vez sentados a la mesa toda la magia se esfumó de un plumazo.
Uno espera en un entorno y unas instalaciones de ese calibre, disfrutar de una cuidada selección de productos bien elaborados y convenientemente servidos... ni lo uno ni lo otro!!
Una carta deficiente en todos los sentidos, carente de atractivo para alguien que haya visitado Galicia más de dos veces en su vida y, más, para alguién acostumbrado a disfrutar de una buena mesa. Es triste afirmar que cualquier restaurante de calidad media-baja de cualquier pueblo gallego te puede sorprender con mucha más facilidad que este local.
Lamento muchisimo expresarme en estos términos pero es lo que me queda de una visita para olvidar.