Agradable lugar en zona rica en bares en el centro de Milan. Es un pequeño restaurante, modesto , con mesas muy simples pero muy agradable y acogedor. No es ningun restaurante de alta expresion pero en su sencillez unos se siente tranquilo y agusto para disfrutar de una agradable cena compuesta de muchas convinaciones de platillos a un precio excepcional e imbatible. El trato al vino es.....IMPRESIONANTE, esta a la altura o mejor aun si cabe que el mejor de los restaurantes de alta expresion que podamos encontrar. Con una naturalidad y normalidad impresionante decanto el vino, envino las copas y nos las sirvio con un ritual que demuestra la pasion que por este mundo tiene. Muy aconsejable. Precio en Milan..increible 4 personas 91 € y contemos que solo el vino un Syrah SOLE DI SESTA costaba 40€.... Fue una recomendacion de Juancho Asenjo y ..Mil gracias Juancho...volvere y muchas veces.