Repetimos visita a este exquisito restaurante de Corbera. Esta vez decidimos probar el menú degustación de quesos con maridaje de vinos. Una maravilla para los amantes del queso, nos sirvieron siete platos con catorce variedades distintas de quesos y con un maridaje muy acertado de vinos blancos, tintos y champagne. Cada plato llevaba dos variedades de queso un acompañamiento sorpresa y de un tipo de pan (distinto para cada plato). El entorno muy agradable, el servicio por parte de Joan Lluís fué muy atento y con todo tipo de comentarios referentes a los quesos y vinos servidos. Sin duda hay que ir visitando este restaurante en otras Jornadas Gastronómicas que se realizan durante el año (Cerveza, Setas, Quesos, Vinos olorosos, Caza, etc.)

Es la primera vez que visito el restaurante, recomendado por un conocido. Es un pequeño de ambiente agradable, que con la atencion del camarero te hacen sentir bien. Una presentacions de la carta muy elegante. De entre todos los platos me dejé aconsejar y prové una magnifica crema de patata bufette con viera y el solimillo de ciervo con cerezas maceradas. Como nos sugirió el camarero tomamos una copa de vino para cada plato, asi que para el primero me sirvió un cava de Oriol Rossell y para el segundo plato el Perlat un vino del Montsant, de postre tomé una sopa de turrón de jijona con helado de chocolate. Una de las cosas a destacar, es el buen café que tienen, así que de principio a fin todo fué muy correcto y modesto. Seguro que repetiré ya que por 45,00 € por cabeza nos sorprendieron sin muchas sofisticaciones.