Local ubicado cerca de Santa María del Mar, zona bastante concurrida por turistas, y ya se sabe, estos locales no está mal para ir a tapear algún platillo, las tapas son muy simples y convencionales, pero no están mal, bastante pasables. Tiene bastante cura con los vinos, observé dos armarios frigoríficos grandes, una para champagnes y cavas y otra para vinos, también había otro armario algo más pequeño también con tintos, la carta variada aunque no extensa (un folio), copas inadecuadas (las que nos pusieron eran de agua), no pregunté si tenían otras ya el maceración carbónica que pedí se podía disfrutar, a medias, en la copa que nos pusieron, deberían cuidar este aspecto ya que los vinos tienen precios bastante ajustados, entre más 5-9€.
Servicio algo despistado, el local estaba lleno, con personas esperando mesa en el exterior. Como leo en comentarios anteriores las ensaladas también nos las sirvieron casi como postre, además nos servían platos que no habíamos pedido y los huevos estrellados fue lo último que nos sirvieron cuando lo habíamos pedido como entrante.
Comimos platos variados, son raciones no demasiado grandes pero a mi modo de ver tienen la medida justa, con dos tapas puedes comer bastante bien. Para cinco personas.
Bacalao con sanfaina, Pulpo a la gallega, Chipirones fritos, Huevos estrellados con chorizo, Salteado de setas, Brocheta de langostinos, Cazuelita de ternera, Dorada al Horno.
Todo pasable sin más.
Más dos aguas y dos cafés.
120€ cinco personas.

Madre mía, cuanto spam en los comentarios de este local....

Ya había ido otras veces ya que, sin ser nada del otro mundo, la materia prima no está mal y suelo irme satisfecho ya que sé a lo que voy, a un local orientado principalmente para turistas, pero esta vez a sido diferente.

Para empezar, los chorizitos a la sidra, eran trozos enormes, eran tan grandes, que sólo cabían 4 en la cazuelita y, además, estaban como hervidos, insipidos, y con mucha grasa en su interior, es más, predominaba más el color blanco que el rojo...
Las virutas de alcachofas estaban aceitosas y frías.
La tortilla de alioli y sobrasada, tan sólo tenía un pegote de sobrasada en el centro por lo que te llevabas toda la sobrasada en un único bocado.
Cuando estaba con la tortilla se acordaron de traernos el pan con tomate....
He dicho que pedí una ensalada?? Pues sí, debería ser lo primero en servir, en cuanto se lo comenté a la camarera, sólo me dijo que sacaban los plantos conforme los hacían, no se preocupó de nada más.
10 minutos después, le dije al encargado que ya no quería la dichosa ensalada y la sorpresa fue que no estaba pedido.
Servicio de vino horroroso, tienen las botellas verticales, a temperatura ambiente, y servidas en copas de agua, con lo que cambiamos el vino por una cerveza.
Finalmente, al pedir la cuenta, apareció de nuevo la ensalada perdida, que nunca llegó a cocina pero que sí llego a la cuenta.

En definitiva, un completo desastre, donde antes rozaban el aprobado y ahora han caído de llenohasta el muy deficiente.

Me encanta este local. Las tapas son de mucha calidad. Los sabados a medio dia hay un ambiente muy agradable, mucho tapeo, el born...no falla. Se come muy bien. Tambien he visitado el local de Rambla Catalunya y nos atendieron estupendamente. Para recomendar.

Sitio bonito, servicio malo de narices y comida lamentable. Me explico. Tuvimos una visita de unos amigos alemanes y fuimos a dar una vuelta al Born. Acabamos entrando en este local antes regentado por otros negocios porque querían tapas y el Euskal Etxea ya hace tiempo que no es lo que fue un día. Como esta gente han abierto muchos locales me temí que sería comida semi-industrial pero es que me encontré con un lugar de RCP pésima, al nivel del Bar Mut y con la diferencia que aquí no es buena comida. Alcachofas fritas llenas de aceite y con mucha fibra y sabor a limón, tortilla de patatas seca, unos calamares que parecían chicle y unas gambas a precio de oro pero no eran más que unas gambas congeladas normalitas. La pizarra con bastantes faltas de ortografía. Un camarero que por entender casi ni entendía el castellano y no supo decir si la tortilla de patatas llevaba cebolla. Y para colmo, pan gomoso. A los turistas les puede hacer gracia pero yo le he puesto la cruz a este y a los demás locales de esta gente.

Vimos la cola para entrar en este restaurante y la verdad es que nos asusto un poco. Despues de esperar 20 minutos atendidos por una chica muy simpatica nos sentaron en una mesa delante de la barra. La verdad es que nos soprendieron muchisimo por la calidad del producto. Unas bravas riquisimas, pescadito, tortilla de sobrassada, virutas de alcachofas y un foie-gras a la plancha, todo a su punto, calentito y rapido. Nos toco un camerero muy atento y lo pasemos muy bien. Realmente este local tiene un ambiente calido y acogedor y no me extraña que sea tan popular. Las tapas son de mucha calidad.

Hablo del local nuevo que han abierto en Rambla de Catalunya...Absolutamente lamentable. Quejas de clientes por doquier (las dos mesas de al lado se quejaron continuamente). En mi caso, tardaron mucho en las tapas, la mayoría frías. Me cobraron más precio por dos copas de vino blanco, caliente, que los que ponía en la pizarra (claro, llega el verano, los turistas y suben precios). Además, tardaron 30 minutos en servirme una tapilla de verduras, tras pedirlo dos veces, encima era una tapa muy floja y por las que me cobraron 8,50 euros!!! Me quejé por el precio aumentado de las copas de vino y todo y así me cobraron todo en la visa, al final, tras volverme a quejar, me lo devolvieron en monedas pero de malas maneras. Servicio desorientado. Lugar bien ubicado (lo único bueno que tiene), lleno de turistas, pero absolutamente no recomentadable para los de aquí. Muy mal.

Restaurante para olvidar servicio del vino poco cuidado,comida sin nada singular que resaltar y el lugar de mucha concurrencia por su situacion, suerte que tienen porque oficio se le supone, imagino que tuvieron (tuve) mal dia prefiero no volver

Buen ambiente, buenas tapas, el producto es bueno, el servicio es muy atento, le falta lo que ha muchos restaurantes y areas de hosteleria pues que el personal te entienda perfectamente y sepan recomendarte, pero si lo tienes claro el producto no falla y la cocina tampoco.
Buena carta de vinos.
vale la pena esperar pues muchas veces hay una corta lista de espera.
Os lo recomiendo y dejaros llevar por el ambiente.

Fuimos de tapeo y traiamos la idea preconcebida de que era un restaurant para guiris pero quedamos totalmente satisfechos desde la misma persona que recibe en la puerta y te comenta sobre las virtudes de un ribera del duero que fue concebido con 100% tempranillo nos transmitio el concepto de lo que era el restaurant.las tapas de siempre de buena calidad con productos frescos y hechas al momento quedamos encantados es la grandeza de la sencillez lo recomiendo.

La comida en si no tiene nada de especial.Las bravas, por ejemplo,son de una calidad inferior a las que te pueden servir en cualquier bar. Ademas, no tenian el vino de la carta que pedimos y nos trajeron dos botellas de otro asegurando que era "muy similar" y que resultó que costaba más del doble (40 euros por botella). No volveré.