Local clásico en la zona, no es un restaurante, es un bar para tomar un tentempié para antes o después de una de las funciones de teatro que se representan en el cercano Paralel.
Hay también a la entrada una zona de charcutería donde se puede comprar una buena selección de los productos que se consumen en el local
Terraza en la calle bien acondicionada para soportar el frío del invierno.
En el altillo están las mesas donde poder degustar los excelentes y variados bocadillos que preparan o las raciones de embutidos ibéricos o una buena selección de quesos. Selección de vinos muy corta. El altillo tiene el techo demasiado bajo y cuando se llena hay mucho ruido de las conversaciones de las mesas que además están muy juntas.
Café irlandés bien preparado con el whisky sin calentarlo hasta el extremo de quemar casi todo el alcohol y en el que ni se encuentra el gusto del destilado (técnica a la que recurren en muchos sitios para que el irlandés tenga los tres colores), lástima que la nata fuera de spray en lugar de nata líquida.
Servicio atento
Recomendable para las ocasiones citadas en el título.

Lo siento, no probé las bravas ni las bombas...otra vez será. Eso sí: el jamón y el lomo...MAGNÍFICOS. El surtido de quesos catalanes, cuando se puso a temperatura, regulares, se podría mejorar la selección. Las croquetas también buenas. PERO...Por Dios...no se puede servir una excelente materia prima (lo de los quesos es cuestión de gustos, no de calidad) y tratar con tanto desprecio el menaje...Pedimos un Conde Valdemar crianza 2005(esto no lo ponía en la carta)servido en unas copas...¡indignas! igual que los platos y los cubiertos. Además el vino estaba un poco fuera de temperatura. Eso sí...excelente RCP. Por ubicación, comida y precio es recomendable.

Pero... ¿cómo se me pudo pasar el comentario de wanderer de este local?!
Grandes las bravas del Jabalí. Inmensas las bombas, de quitarse el sombrero, con su carne, jamón, huevo duro... ñam, ñam. Tremendos los bocatas y su presentación (abiertos).
Muy acogedora su terraza típica de "xamfrà". Los quesos, muy bien seleccionados y los vinos, bien.
Recomendable. Como ya dijo wanderer hace "anys i panys".

Local funcional en el que hay tienda para comprar charcuteria y vinos (cierran tarde). En el piso superior hay comedor. Sirven raciones y tapas sencillas, aunque de buena calidad. La marca de la casa es el jamon ibérico. Raciones completas y a precio razonable. El trato depende de quien te toque, este jueves no tuvimos suerte y fue un poco brusco (por no decir otra cosa). El servicio del vino sobrio, carta escueta y sin pretensiones. Un buen lugar para tomar unas tapas antes de la cena o del teatro. Dispone de terraza.