Para una agradable cena de verano

Restaurante muy agradable situado en una casa baja con jardín. Buena sala principal con las mesas bien espaciadas, decoración minimalista pero cálida y jardín especialmente agradable para una cena de verano. Personal joven, muy atento.

Carta de vinos bien presentada con buena información. Gran oferta de finos y manzanillas, y también de PX con los postres. En tintos, se centra fundamentalmente en Riojas y Riberas de Duero, además de un par de Toros, un Vino de la Tierra de Cádiz, un Somontano y un Priorato. Pedí un Taberner 2006 a 23,50€, y creo que fue una buena elección. Servicio del vino razonable, con temperatura correcta y copas borgoñonas de Schott.

De entrada pedimos un par de tapitas (envuelto de queso y setas, y tostaíta de morcilla, 3€ cada una) y un foie micuit (16,50€). Mejor las tapitas que el foie, al que se agradecería un toque más casero. De segundos, lomo de atún (14,50€; muy buena calidad, pero arruinado con un empanado que no venía a cuento) y hamburquesa de rabo de toro (15€; muy buena, sólo le faltó estar algo más jugosa). Como guarnición, aparte de las patatitas y la mostaza verde, unos aritos de cebolla idénticos en ambos platos...

Como postre un flan de coco y una copita de Gran Orden PX (6,5€). Magnífico vino que disfruté muchísimo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar