En la amplia Cala de Bou de San José, que es el final de la bahía de San Antonio, proliferan los locales de comida con muchas opciones dada la variedad de clientes, en su mayoría extranjeros en verano, pero en estas fechas los clientes son los vecinos y los extranjeros son los cocineros.

Se trata de un local italiano que va más allá de las pizzas (aunque también son importantes) con un comedor tipo tubo pero amplio, con barra de bar en un lateral y cocina y horno al fondo, con diseño más pensando en mesas anchas y compartidas que en cenas románticas y que la parte de comida a domicilio (llevada o recogida) tiene un espacio importante, y más en esta época del año.

Las mesas, sillas, menaje, etc.. son como poco, mejorables. Pero ellos son auténticos y su cocina italiana es casera y bastante aceptable. El servicio para domicilio en esta época de penuria de clientes es bueno. La carta de comidas se parte al 50% en pizzas con casi la mitad de ellas “pizzas especiales” manteniéndose en un comedido (para Ibiza) margen de precios de 7-12€, con bastantes planteamientos interesantes sin olvidar que muchos buscan las clásicas y conocidas pizzas. La otra mitad de platos son para antipasti, ensaladas, pasta fresca (por debajo de 10€ el plato) y hasta 6 opciones de postres caseros con planteamientos interesantes como una panna cotta de fresas y salsa de limas. También raciones para los peques.

Desconozco la carta de vinos. pero me atrevería a apostar que no es su guerra.

Lo que nos llevamos:

. 2 fusilli avellinesi

. 1 gnocchi sorrentina

. 1 pizza crema di zucca (calabaza)

. 1 croche di papate

. 1 patatas chips con salsa de queso

. 2 calamari fritti

Calidad media correcta, raciones normales, punto de la pasta menos al dente de lo esperado (¿teniamos que haber avisado que no somos turistas?).

En casa le pusimos la bebida: variedad de cervezas Steam Brew con un blanco local Ereso malvasía 2018 y un tinto 8 Vents 2018 de Mallorca.

Hay que esperar a tiempos mejores y mientras tanto, sobrevivir.