Lo descubrimos visitando el edificio Vessel, ya que está situado en la planta baja del centro comercial Hudson Yards, justo enfrente. Me recordó a una mezcla entre el Mercado de San Miguel y L'Illa Diagonal. Y la niña llevaba varios meses estudiando allá...

Me recordó a un mercado municipal, donde las diferentes paradas ofrecen distintos platos y bebidas, además de productos para llevar, aunque me cuesta creer que la fruta y la verdura sean españolas.

Resulta un poco pesado, ya que has de hacer cola dependiendo de lo que quieras tomar. Y pagar cada vez, con lo que resulta algo difícil controlar lo que gastas.

No se parece a ningún otro restaurante español que haya visitado fuera de España. Todo el personal con el que traté hablaba español más o menos bien, aunque muy simpáticos no se mostraron. Hay mesas distribuidas por todo el local donde puedes tomar lo que te apetezca de cualquiera de las "paradas". Sin manteles. Menaje correcto. Ofrecen muchos productos españoles y los platos que probamos están realmente logrados. La carta de vinos me pareció más que correcta, pero con unos precios desorbitados. Además, el camarero que me atendió pretendió servirme un cava en un vaso de zurito :-(

Entre otras cosas, probamos las patatas bravas, salmorejo, una ensalada de tomate y bonito bastante buena, jamón serrano, queso, pan con tomate... En fin, que tuvimos que levantarnos bastantes veces y acumulamos un buen surtido de tickets. El tamaño era de una tapa, pero el precio era carísimo. No sé si porque se trataba de productos de importación o porque está en una zona bastante posh de la ciudad. Por poner un par de ejemplos, un jamón entero 5J de unos 7 Kg. se vendía por más de 1.000$, y una ensalada de tomate y bonito como para una persona nos costó 15,24$.

A pesar de ser propiedad del mediático chef José Andrés, no vimos casi españoles el día que cenamos, y su página web está únicamente en inglés. Y eso que en NY vimos trabajando latinos por todas partes. Tal vez no sean su target.

Me gustó el concepto, me gustó la comida, me gustó que tuviesen Cacaolat, pero no me gustaron los precios, ni tener que pagar cada vez que pido. No creo que vuelva...a NYC.

El precio es en USD. La valoración... Me cuesta valorar un sitio así. No se trata del típico restaurante español, ni de un restaurante para españoles... Podría estar en cualquier ciudad española (mucho más barato y con algunos cambios) y creo que también me gustaría. Me parece de alabar que no hayan abusado de lo kitsch y que muestren, según mi parecer, la gastronomía española con bastante acierto.