Nueva cena en Porto, en un restaurante situado a caballo entre los barrios de Sé/ Santa Catarina y Baixa/Torre dos Clerigos. Reservé el mismo día por la mañana y anulé el que había reservado previamente para esa noche pues leí buenos comentarios en la guía roja, en la que posee un plato, y esto me decidió a conocerlo, a la vista de las experiencias vividas en los tres restaurantes visitados anteriormente (solo he colgado dos).

El Cantinho do Avilez abrió sus puertas en el 2011 y es un bistro del Chef José Avillez biestrellado Michelin en su restaurante Belcanto de Lisboa. La cocina es tradicional puesta al día, con toques de autor y con influencias de distintos países.

La decoración es contemporánea. Al entrar nos encontramos con una barra a la izquierda y un largo pasillo con mesas por todos los sitios, que desemboca en una pequeña zona rectangular, también llena de mesas por todas partes y en el fondo de ésta, una apertura también estrecha y rectangular permite adivinar la cocina ( en vez de a la vista, a media vista).

El ambiente es ruidoso y las mesas, muy pequeñas y pegadísimas las unas de las otras, nuestra mesa estaba mas o menos a 10cm de la de al lado, con lo que puedes participar con las conversaciones de tus vecinos. No hay ninguna intimidad. Las mesas, de madera, están desnudas y las montan con un set de papel con el nombre del restaurante, los cubiertos y la vajilla son contemporáneos y las servilletas son de tela. El restaurante se llenó hasta la bandera.

El servicio de sala fue simpático y agradable, los camareros se esfuerzan por entablar el dialogo con el cliente y pudimos entendernos sin dificultades en francés y en español en función del camarero que nos servia. El servicio del vino realizado por los mismos camareros fue bueno. La carta la ojee rápidamente pues me deje aconsejar  para la elección del vino. El servicio consistió en presentación, descorche, primera cata y servicio continuado durante toda la cena (la botella la colocaron junto con otras en una gran cubitera pues ésta no cabía en la mesa) bien efectuado.

Cenamos lo siguiente :

Primeramente, como en todos los restaurantes que visitamos, nos sirvieron unos pequeños aperitivos , olivas negras, gazpacho y mantequilla aromatizada a la trufa, muy rica, junto con los panes que iban a acompañar toda la cena Buenos "petiscos" y los panes muy buenos . Este servicio no es gratuito, y a menos de no querer comer pan, no tienes mas remedio que aceptarlo. Se factura en todos los restaurantes entre 2 y 4 €/persona.

Compartimos los 2 entrantes :

Vieiras marinadas con creme de abacate e crumble de pão alantejano Vieiras marinadas con crema de aguacate y crumble de pan alentejano. Bueno

Os nossos peixinhos da horta Nuestros pececitos del huerto. Este plato es un "petisco" tipico actualizado, se trata de judias verdes rebozadas y fritas con sal de limón acompañadas de una salsa tártara. Muy original. Nos gustó.

Como principales tomamos :

Vieiras salteadas com risotto de cogumelos portobelloVieiras saltedas con risotto de setas portobello. Vieiras a la sarten  con arroz carnaroli  y setas portobello salteadas, con albahaca y lascas de parmesano. MC lo encontró bueno.

Lascas de bacalhau, migas soltas, ovo BT e azeitonas explosivas Lascas de bacalao, migas sueltas, huevo BT y aceitunas explosivas. Lascas de lomo de bacalao  confit, con pan de Mafra , col lombarda, judias verdes, huevo a baja temperatura y olivas esferificadas. Bien resuelto. me gustó.

y como postres :

Avela3 Avellana 3. Helado de avellana, espuma de avellana, avellana rallada al momento y flor de sal. Se sirve en una copa de loza distribuido en capas y para degustarlo debe sumergirse la cuchara y comerse de abajo a arriba para poder degustar todas las texturas al mimo tiempo. Lo encontré muy bueno.

Las fotos del siguiente postre y de la botella de vino que tomamos, aparecerán en el primer comentario, pues en Verema solo pueden descargarse 6 .

Panna cotta de baunilha com coulis de framboesa. Panna cota de vainilla con coulis de frambuesa. Presentada en un frasco, la panna cota cremosa y fresca se sirve con un coulis de frambuesa. MC lo encontró bueno.

Para beber tomamos una botella de vino blanco reserva Grainha Reserva 2017 DOC Douro . Quinta Nova de Nossa Senhora do Carmo. Cepajes: Fernao Pires 25%, Gouveio 25%, Viosinho 25% y Rabigato 25%. El 80% del mosto se fermenta y se envejece en barricas nuevas de roble francés y húngaro durante 2 años con batonnage durante 6 meses. Lo encontré elegante, graso, bien estructurado, fresco y con un final muy largo en boca. Nos gustó.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 52,30 €/persona. Buena RCP. Cocina bien elaborada y puesta al día, buenos productos. Buen servicio de sala y del vino, lastima el entorno, que para mi roza el hacinamiento, a mi parecer deberían hacer desaparecer la mitad de las mesas y ampliar las existentes. Lo puedo recomendar por la cocina pero no por el entorno ...