Situado en el barrio de Santa Eulalia de Hospitalet. Comedor algo viejuno y sin aire acondicionado. Terraza con sillones cómodos. Habíamos ido varias veces a tomar algo y en esta ocasión, viendo pasar los platos, nos decidimos a cenar.

Básicamente ofrece recetario tradicional gallego. Servicio algo despistado, aunque bastante eficiente. Sin lujos. Sin manteles, servilletas de papel, menaje de batalla. Raciones de tamaño correcto. Vinos de gama media tirando para baja con precios que llegan casi a x3. Pedimos cerveza.

Cena ligera para cuatro a base de platos para compartir:

- Patatas bravas (4,65 €) - Correctas.

- Chipirones a la andaluza (9,65 €) - Muy buenos. Rebozado algo desigual.

- Pulpo a la gallega (21 €) - Delicioso.

- Lacón con cachelos (9,90 €) - Cortado a mano. Estupendo.

- Pan (0,90 €/ud.) - Sin tomate. Tipo focaccia. Bien.

También tomamos un par de postres de entre la escasa oferta:

- Tarta mallorquina (4,50 €) - Bizcocho con sabor a magdalena, bastante pesado, con tiras de crema y chocolate. Bastante correcto.

- Tarta de frutos secos (4,50 €) - Tartaleta de galleta rellena de crema cubierta con algunos trozos de frutos secos y coulis de frutos rojos. Sin ser nada destacable, nos gustó bastante más que la anterior.

Aunque nos dijeron que eran caseros, no nos lo parecieron.

Para beber, una cerveza (2 €), una botella pequeña de agua (1,65 €), un bitter (2,20 €), dos refrescos (2 €/ud.), una botella de agua de 1,5 l. (2,50 €), dos claras de 1/2 l. (4 €/ud.) y un cortado (1,45 €).

No está mal para la zona donde está. Nos sorprendió agradablemente. Sólo recomendable si te pilla por la zona.