Uno de los comensales lo había conocido unos días antes, entre semana, comiendo un menú del día a 16 Euros y nos decidimos. El menú de fin de semana sube a 20 E.

Cinco personas

Primeros

Aperitivo de un pequeño canapé de, creo, un revuelto de pisto con un poco de chorizo picante, que estaba agradable.

Rissoto de calamares y langostinos (3) Más que rissoto era un arroz cremoso, dada la ausencia de lacteos. Punto perfecto del arroz y muy bien de sabor.

Mil hojas de berenjena y bacalao con holandesa y tomate. La comensal lo devoró y alabó.

Ensalada Waldorf. Fondo de mezclum con pollo rebozado, nueces y tomatitos cherry. Gusto mucho.

Segundos

Entrecot con patatas y padrón (2) Mejor de lo esperado para un menú del día. Buena carne, al punto pedido y con más que correcta guarnición.

Presa con salsa Strogonoff y pure trufado (3) Filetes de presa plancha sobre una tosta de pan a la que le habían puesto una capa de puré trufado y cubierto todo con una Strogonoff muy correcta. Gustó a las tres comensales.

Postres

Tiramisú de sobao (3) Delicado, poco dulce, muy agradecido el sobao con café para este postre. Rico.

Torrijas (2) Con helado de vainilla. Bien de textura y sosas de sabor, dijeron quienes las comieron.

Bodega

Cerveza Wolldam (2) Rioja crianza Montelciego y agua. Cuatro cafés correctos.

Servicio profesional y diligente, amén de amables. Vajillas y cristalerias de buen nivel, no acostrumbrado para un menú del día. Mantelería de tela.

Muy recomendable.

Además de lo pedido figuraban en el menú verdinas con langostinos y calamares, dorada rellena, lubina con tèmpura de verduras... Había para elegir.