Debo decir que me impresiona más el propio local que la comida. Un espacio abierto , vanguardista, luminoso, vegetal y distinto, me gustó mucho. Servicio amable, atento, joven y rápido. Carta de vinos suficiente, aunque se perciben algunas obligaciones impuestas que convendría revisar . La comida no me disgustó , pero tampoco me impresionó. Una fusión digna diríamos.Algúna propuesta notable y singular como el butterfish, un cremoso-mantequilloso bacalao que merece la pena probar. El consabido nigiri con huevito de codorniz, mejillones brasa cuya brasa no encontramos, atún con una nube cítrica y jalapeños que molaba en su estructura y pensamiento pero que no convencía en lo principal, (el atún)...y tres pantagruélicos postres de cierto nivel. No me fascinó, pero tampoco puedo decir que no me gustar. La carta es amplia Todo el sector ensaldas y arroces se quedaron allí, o las carnes...para la próxima

Última apertura en Bilbao, de momento, porque estamos que no paramos, oigaaa, grandes expectativas, ya que la gente del restaurante Milagros en Barrika esta involucrada en el proyecto, además gente joven en cocina que ha pasado por Nerua, Etxanobe y Kuma, este ultimo el mejor japonés que tenemos, para mí, en todo el norte.

El local esta situado cerca del restaurante Aizian y en frente de un centro comercial en pleno centro, la zona es muy buena.

El interior esta muy guapo, el jardín vertical al fondo (la tierra), las cortinas colgantes del techo (el aire), el fuego en el centro de cada mesa, tienes unas rendijas que se abren y en las que por la noche, puedes darlas fuego y la cortina de agua que separa el bar y el restaurante, esta hace figuras y una de ellas es la O de Origen, así se llama el local , tiene dos puertas una a bar y otra al restaurante , aunque puedes entrar por cualquiera .

La cocina es una fusión de cocina latina y asiática, como en el Milagros, aquí le han querido dar un toque mas, no se como decirlo, mas serio o elegante, con un par de menús, uno de 80€ llamado menú Origen, demasiado pretencioso, empezar con un precio casi de estrella michelín de la zona, es mi humilde opinión y otro llamado del Chef por 50€, escogimos este , fui con mi amigo Mario , que se apunta a un bombardeo y a mi me viene muy bien para que mis chicas descansen , que no son tan friáis , ni tan tragonas como yo .

Además del menú , escogimos de la atractiva carta , mucho mas reconocible la cocina del milagros que en el menú , un Uromaki de foie , anguila , aguacate y salsa maanghang , la salsa con un punto dulzon , aporto un grato sabor al conjunto , muy rico , 18€ , cuatro trozos para cada uno .

Ahora empezamos el menú con un chupito de salmorejo, denso, sabroso y que necesito de una cucharilla, que tuvimos que pedir para poder acabarlo.

Empezamos con una ostra atemperada en H2O de mar , sin cáscara , tamaño tirando a pequeña , me hubiese gustado algo mas fresca , de temperatura , pero así era el plato , parece , rodeada de un gel de txakoli y unas esferificaciones de rucula y manzana , muy bien la ejecución de los acompañamientos , pero la temperatura de la ostra me rompió el rollo , cosas mías .

Mejillones al vapor con salsa tximitxurri thai, pequeños y no demasiado sabrosos, la salsa para ser thai no picaba nada, se supone que tenia mucho cilantro, pero no acabe de sacarle sabor y a mi me encanta, si que tenia una hoja de menta, que si me supo, no me hizo mucha gracia.

Tosta de sardina mas berenjena asada y salmorejo picante, este bastante mejor, el tostado de la berenjena que le daba un toque ahumado, con el leve picor de puntos de salmorejo, una rica tosta crujiente y la sardina suavemente marinada, bien.

Hummus de alubia roja mas gel de piparra y algarroba , bueno , si , no , tal vez , pesada la alubia en hummus y eso que las raciones estaban en lo correcto , pero aparte de un poco de sabor a comino , no vi la gracias de este plato .

Kokotxas al pil-pil , espuma de colageno y crujiente de bacalao , dos buenas kokotxas de bacalao , para mi mejor un poco menos hechas , pero no estaban pasadas , un poco de pil-pil y la espuma de colágeno , que no me convenció demasiado , tenia mas sabor a brandada que a lo sutil del colageno , es una opinión desde la ignorancia , no soy cocinero y me puedo equivocar , fácil y la rica piel del bacalao crujiente .

Cochinillo con agua de tomate y verduras baby a la brasa, este para mi y mi acompañante junto con el postre lo mejor del menú, un lingote de cochinillo, crujiente la piel y mantequilla la carne, al agua de tomate le aportaba un rico matiz dulce que tan bien le va a esta carne, muy rico.

Acabamos con el merengue de la flor de la violeta, muy dulce en contraste con la cuajada ahumada que cubría el merengue, nos gusto a los dos.

Para beber un Finca las caraballas Savignon ecológico por 21€, seco, distinto, no estuvo mal con los platos, la carta correcta, de precio ni fu, ni fa, aunque el Leirana del amigo Rodrigo estaba a 30€, no ponía que era el Genoveva, así que entiendo que era el joven, que esta a 12€ de compra en tienda.

Pedimos dos copas de tinto para el cochinillo, entre las opciones la mejor dos Sierra Cantabria, pero acabamos de comer y no llegaron y yo espere un poco, así que les dijimos que ya no queríamos, al final nos sacaron otro vino invitación, que probamos pero que apenas bebimos, ya no hacia falta, se agradece el detalle, pero ni siquiera era el vino que pedimos, que tampoco ya necesitábamos.

El servicio, bueno, lleva poco tiempo en marcha, les daremos un margen, no sabían nada de los platos, pero bueno tampoco es obligatorio, el local estaba a tope y hay que rodar un poco, así que correcto.

Lo he comentado muchas veces las expectativas son malísimas, el hecho de anunciar que en la cocina había gente formada en ciertos sitios te hace pensar en otro estilo de menú, de este la tosta, el cochinillo y el postre lo mejor, lo demás correcto, sin embargo el uromaki muy bien, lo que me hace reafirmarme en que si vuelvo, tirare de la carta, había muchas cosas interesantes, japonesas, carnes, pescados , ceviches, ramen , mas estilo Milagros, tenéis alguna valoración de este local aquí en Verema.

Nos tomamos un par de cortados descafeinados, invitación de la casa, nos preguntaron que tal habíamos comido y yo suelo decir lo que siento, y les dije que correcto, me preguntaron porque y les comente mi parecer, insistieron en la invitación de los cafés, aunque les indique que no era necesario que no había estado mal, pero que esperaba mas, tendremos que ver la progresión, los principios son siempre un periodo de prueba y ensayo, poco a poco.

Eso si le comente que todos los platos del menú que habíamos comido estaban en el menú 80€, este tenia cuatro salados mas y un dulce mas, pero aun así le comente que era un menú muy mejorable por 80€, partiendo de los platos que yo había probado, claro.

Nos fuimos a tomar un par de cacharros, uno en un coktail bar, Gin Fizz y otro en Residence café, los dos muy cerca entre si y que preparan unos cacharros cojonudos, que lo sepáis por si estáis cerca.