Bueno, lo primero de todo, es que lo que te ofrecen aquí para comer es bastante básico, pero tiene una terraza muy fresca en la calle, donde no te da el sol por la tarde y que es muy agradable.

Por dentro el bar tiene su encanto y, según nos han contado, igual estás tomándote unos vinos y una de sus revolconas y se lía y empiezan a cantar y bailar canciones típicas asturianas. YU desde luego es un local de referencia, porque a todos los que le preguntamos un bar, nos dijeron: El de Chicote.

La decoración es simple, de bar de toda la vida. Y cuando fuimos nos dijeron que para cenar teníamos empanada, embutido y revolconas. Elegimos el embutido y las revolconas, acompañado todo de una botella de su vino joven. La atención fue rapidísma, sacándonos enseguida las revolconas, el pan y la bebida. Y digo rapidísima porque sólo había una camarera para la terraza y el comedor. 

Las revolconas era suaves, con un toque picantón muy rico. Se nota que era una patata y salsa casera. No te repetían para nada. El pan, pues de hogaza, con una corteza un poco más gruesa y una miga esponjosa. Mientras comíamos esto y era pronto (las 20:00), la terraza estaba casi llena y empezó a llegar gente. De hecho tuvieron que montar más mesas porque en 15 minutos se llenó de gente del lugar.

El plato de embutido que nos sacó era enorme, que no se lo saltaba ni un torero. Cecina, jamón, chorizo, lacón, lomo y un par de trozos de queso para cada uno. Acompañado del pan, entró de maravilla y de hecho acabamos llenos y todo!!!!!

Acabamos de cenar pronto y lo agradecimos, porque estabámos molidos del viaje y el peque ya frito. Además ellos también lo agradecieron porque había gente de pie esperando a que una mesa se quedara libre. Por algo será y me da que es por su vino, sus revolconas y su atención. Todos los días que estuvimos en Cangas (7) estuvo lleno, excepto el martes porque cerraban xD

Lo mejor, la cuenta: 26€. Eso sí, no hay tarjetero, con lo que pagar en metálico.

Un bar para la gente del lugar y con su encanto y personalidad.