Así se traduce el local inmerso en El Corte Inglés como llaman los españoles al GUM, sitio emblemático de la ciudad y que hay que visitar de forma obligada y a ser posible el último dia para traerte unos buenos souvenirs: caviar (beluga a euro el gramo) y vinos (hasta espumosos tipo champagne) georgianos, desconocidos e interesantes.

En el tema de restauración ya es otro cantar, porque o vas a sitio de elevado precio en la planta baja y con horario corto, o vas a horarios más inusuales para cenar (21.45h) por estos lares y a punto de cerrar el edificio entero.

Se trata de un local de comida muy rusa, muy casera y que tiene lo que comían los obreros moscovitas de la época, y que con bsndejas sacas a la terraza exterior del local, que sigue siendo el interior del gran GUM, pero te permite ver el ambiente.

Venimaos ya con unas cervezas de la tarde en otro gran almacén de varias plantes en el centro de la ciudad, en este caso de juguetes, pero que tiene espectáculos interiores montados, con cafeterías de descanso y zonas de jeugo para los niños.
El descanso incluyó unas cervezas: una negra Krusovice y una rubia Dark.
Aquí, en la cena, probamos otra: Murym sin mucho gas y bien de amargos y espuma.

Para cenar, la ventaja de ver el producto en directo tomamos sopas y como empanadillas de carne con verduras que no sabría traducir del cirílico.

Desde luego no es un sitio para ir adrede a comer, pero que se hace imprescindible conocer por lo que tiene de historia.