La visita al museo egipcio ocupará varias horas, no en vano es de los mejores museos del mundo egipcio en el mundo. Así que si vas a primera hora saldrás en hora de comer y si vas para la visita de la tarde te vendrá bien comer antes. Este local es una buena opción con terraza y buen entorno de la plaza Carignano y el Museo Nacional del Risurgimiento italiano como complemento.

Ambiente de cierta elegancia en las mesas y manteles, buenas copas y cubertería, servicio muy profesional.
Carta de comidas amplísima en pizzas, tambien en focaccias, antipasti, etc. Propósito de poco más que un plato por persona con ensalada y postre compartidos pues son varios dias de comer y cenar fuera de casa y a más de un@ le pilla desentrenado.

De lo comido que puedo opinar en carne propia destacaría el risotto marinera y el filete de ternera al grill muy tierno y con unas sorprendentes espinacas como verdura complementaria aparte.
Otros platos referidos: el pulpo con patatas muy pequeño y poco tierno; las ensaladas correctas, los espaguettis con salsa picante recomendables, los carbonara demasiado sencillos y la pizza hawaiana un desatino de elección con más de 20 opciones incluida una de la casa de excelente impresión, bien los ñoquis.

Un buen pan y aceite Zucchi, cervezas Schofterhofer hefeweizen naturtrus además de las consabidas agua.

Pocos postres para los nueve comensales. Tan solo un par profiteroles con chocolate y un par de panna cotta buenas aunque ambos con presentaciones muy esparatanas.
Buenos cafés. Un vermut sobrisado. Tres grappas muy frias (pedido al inicio de la comida que metiera una botella en el congelador ya que aquí todos la toman del tiempo.