Un muy correcto restaurante, ubicado en el serrallo tarragonés, inaugurado hace pocos meses, que ofrece no solo una típica cocina tradicional del Serrallo, marinera y mediterránea de muy buena cualidad, sino también una vinoteca con gran variedad de vinos. No son grandes vinos excepcionales, pero tiene un gran surtido de buenos caldos para ofrecer una buena amplitud. Está ubicado en el antiguo "Cal Brut" del Serrallo. En la web aparece un lema : No busco la proeza culinaria, quiero ofrecer los placeres esenciales, que es precisamente su forma de ofrecer sus productos. Comimos uno de los menús degustación con una ensalada Cal Brut con Tomate, cebolla, ventresca de atún, muy buena. Unos mejillones fantásticos, unos buñuelos de bacalao muy cremosos y una serie de platitos para empezar. El arroz negro, excepcional. Y una tarta de queso que puso punto final. El vino correcto el que entraba en el menú, pero la carta era extensa. El café con los añadidos curiosos de Gotas del Marqués, por si se quiere añadir al café, aromas de algún aguardiente. Hay que resaltar la muy buena relación calidad precio, Todo por 25 euros cada uno. Queremos volver a probar el solomillo y el bacalao. Claro que sí! Buen sitio nuevo para visitar en el serrallo.