Numerosos premios a la mejor tortilla de patatas expuestos en la puerta invitan a entrar a probarla. El local fue descrito con su maestría habitual por @JACOMUR y como no ha cambiado en el paso del tiempo, pues ahí lo dejo.

Dificultades importantes para aparcar salvo acudir al aparcamiento de la plaza de la iglesia que además merece una visita; luego hay que buscar la calle que no es fácil ni para google.

Mucha amabilidad en el servicio por el que parece el responsable (¿su hijo?) que nos advierte que no hay opción de pinchos pues me imagino que sería mucha la gente que acude a probar la tortilla y se va con un par de pinchos y una cerveza con lo que le rinde poco aunque también es verdad que este tipo de tortilla de Betanzos, poco cuajada en su interior, se hace difícil repartirla en porciones.

Fueron varios los clientes que entraron y se fueron sin sentarse, pero nosotros dos nos sentamos a un "esmorzar" a mitad mañana y nos resistimos a probar más platos de su carta. 

Para beber una copa de albariño y un tinto de verano y mientras viene la estrella nos ponen un aperitivo por cortesía de la casa: pincho de queso de tetilla y pincho de jamón; bien empezamos.

Para ese almuerzo en carretera encargamos una tortilla de patatas de Betanzos mediana (18€) que Pepa Miranda prepara en el momento y que podíamos haberla repartido entre 4 perfectamente; muy bueno y necesario el pan para empujar y para mojar en el huevo poco cuajado tan propio de esta localidad.

Indudablemente es una tortilla que ha sido justamente premiada, está jugosa cremosa y hasta untuosa, aunque habrá gente que la salida de huevo de su interior le tire para atrás. A mi desde luego me encantó pues lleva más de 40 años haciéndose igual y creo que ya le ha cogido el punto, solo necesita huevo patata y sal (aquí la cebolla está prohibida).

En este momento lamenté los excesos del desayuno de paradores.

Estando en Betanzos, llegando la hora de cenar y con la clara y sana intención de probar su famosa tortilla de patatas. Decidimos pulsar el ambiente tomando unos vinos por aquí y por allá, y viendo que los lugares que llevaba referenciados estaban cerrados, no me tocó más opción que preguntar ¿Donde se puede cenar una buena tortilla de patatas?.
En nuestras andanzas por la plaza me encuentro con el cabo de la policía municipal y me dije "éste tiene que estar bién informado". Me dirijo a él, le expongo la situación y me dice que en cualquier sitio es buena y le respondo: ¿vosotros los municipales donde vais?.Me contesta : "No diga a nadie lo que le voy a decir. Nosotros vamos a Casa Miranda y además ha ganado el concurso local de tortillas de patata algún que otro año". Y hacia allí encaminamos nuestros pasos.
Es un bar Mesón que está en una calle en la que abundan los bares y rtes.. Tiene una decoración de mesón, con media docena de mesas frente a la barra y fué donde nos indicaron que nos sentáramos, pues el comedor, que está en el sótano, al no ser fin de semana, estaba cerrado. Situación esta con la que nos encontramos en varios rtes en nuestro periplo vacacional.
Mesa de madera gruesa y maziza,: Vestida con mantel de papel y servilleta de tela. Vajilla discreta y coperío mejorable.
Es servicio atento y con ganas de agradar. Nos dijo y aconsejó que habíamos pedido mucho, que mejor tomaramos 1/2 raciones y una tortilla de tamaño pequeño. Fué un acierto pues siendo medias, eran grandes.
Dos personas sentadas a la mesa decidimos compartir :
- Pimientos de Padrón (3,00), buenísimos, sabrosos sin picar y buen punto de fritura.
- Ensalada de la casa (3,00), fresca, jugosa lechuga y muy bién acompañada e ilustrada.
- Plato Fuerte: Tortilla de Betanzos (9,00), tamaño pequeño, pero que no era tal. Nos costó acabarla. Gran tortilla, las patatas cortadas en lascas, abundante huevo, correcto en el punto de sal y muy, muy jugosa y hecha al momento. De las mejores que he comido este año y ¡Ojo! he estado en Palencia en el Asador La Encina, dos veces.
Acompañamos la cena con un blanco del Ribeiro Sameiras Blanco(14,00), buen vino que nos hizo ahún más agradable la cena. Y para el que nos sacaron, sin pedirlo, una funda térmica.
La carta de vinos es muy corta y dedicada los vinos gallegos principalmente y junto con riojas. El servicio del mismo se limita a abrir la botella y dejarla encima de la mesa.
Pan (1,00). Agua mineral litro(1,00).
Un lugar al que volvería a comer tortilla de patatas