El restaurante L'Epicurien, recomendado por la guía Michelin, es el restaurante a la moda de la magnifica ciudad de Albi, cuya catedral y barrio medieval forman parte del patrimonio mundial de la humanidad de la Unesco.
El restaurante que se define como gastronómico-bistronomico, se encuentra situado en el centro de la ciudad. Al frente de sus fogones está el chef sueco Rikard Hult, la sala esta dirigida por su esposa belga, Patricia Hult y la bodega está a cargo del sommelier, Guillaume Roubet, que ganó en 2013 el trofeo "Sommelier Grand-Sud-Ouest" organizado por la guía Gault&Millau.
Fuimos a comer un viernes al mediodía. Se accede a la sala directamente desde la calle, con solo atravesar una cristalera, ya respiras plenamente el ambiente. Local design, minimalista, luminoso, con un ruido de fondo estilo "brasserie", decorado con gusto, de tonos claros, con la cocina a la vista al fondo de la sala. La mayoría de las mesas están situadas de espaldas a las paredes del comedor, y aunque no muy distantes las unas de las otras, el efecto de proximidad queda atenuado gracias a una mampara decorativa de media altura situada entre ellas. Las mesas, de tamaño normal, mas bien pequeñas, están bien vestidas, buenos manteles y cubiertos y buenas copas. El servicio de sala, es atento, amable y profesional asi como el servicio del vino. Tienen una buena carta, sobre todo de vinos regionales con posibilidad de tomar vino por copas.
Ofrecen diferentes menús y la carta. Optamos por el menú "La Formule de Midi"(de martes a viernes al mediodía, y que cambia diariamente) compuesto de 3 platos (entrante, plato principal y postre)
Empezamos con una Salade Mâche, lentilles avec echalottes, oeuf mollet, noix, saucisson (Ensalada de Mâche, lentejas con chalotas, huevo pasado por agua, nueces, salchichón)- Excelente presentación, copiosa, muy rica y bien aliñada.
Seguimos con un Cabillaud en croute d'herbes et épices, sur un risotto et courgettes finement coupées accompagné d'espuma de fromage (Bacalao fresco con una costra de diferentes hierbas y especias sobre un risotto y calabacin cortado muy fino acompañado de una espuma de queso)- Buena pieza de bacalao, muy gustoso. La costra lo condimentaba perfectamente. Un plato copioso y muy logrado.
El pan echo por ellos, estaba muy bueno, crujiente por fuera y tierno en su interior.
De postres tomamos Fromage frais avec crumble aux pommes, crues et cuites (Queso fresco con crumble de manzanas, crudas y cocidas) - Muy bueno, en la misma tónica que los platos anteriores.
Acompañamos la comida con un par de copas de vino blanco de la Loire, recomendado por el sumiller, un Saumur 2013 cepage Chenin, que acompañó bien la comida. Tomamos también una botella de agua mineral de 1l de San Pellegrino.
La cuenta ascendió a 32,60 €/persona (21 €/menú sin extras). Buena RCP. Como siempre en Francia, desgraciadamente, la cuenta se incrementa injustificadamente por el precio un poco alto del vino (6,50 € la copa de Saumur me parece un poco cara). Restaurante de cocina creativa y moderna. Recomendable. Si vais a conocer la preciosa ciudad de Albi, no os lo perdáis. Si estamos por la zona, nosotros volveremos.