El restaurante se encuentra ubicado en la que fué la rectoría de la iglesia de Sant Genís d'Orís.
La rustica decoración respeta la antigua carpintería y los suelos de barro cocido originales. La piedra y las vigas de madera aportan la calidez que ofrece el paso del tiempo.
Nuevamente el binomio de pareja funciona, Nuria en la sala y su marido Pere en los fogones ofrecen una cocina mediterránea, sin complicaciones pero con un gran resultado.
Ofrecen un menú de 31,50 € IVA incluido con 6 0 7 platos de primero y segundo.
Optamos por carpaccio de pies de cerdo y pulpo con vinagreta de pistacho y pastel de patata del bufet, cebolla confitada y sobrasada con miel acompañado de huevo frito trufado. Los segundos arroz la Rectoria con pato de bellota, boletus, azafran y alcachofas.
Quizás como negativo decir que la pierna de pato estaba demasiado reseca.
Los postres, sopa de piña con almibar de vainilla y helado de coco y tarta tatin que hay que solicitar al hacer la comanda pues se hace en el trascurso de la comida.
Acompañamos la comida con un DO Pla de Bages, Bernat Oller.
Dos cafés
Servicio cercano, agradable y familiar