Lo habíamos localizado hace unos días y como hay curiosidad y ganas de probar todo lo que aparece por ahí, aprovechando la tropical noche de ni más ni menos que 26 grados, cosa poco corriente por aquí, hemos decidido reservar mesa en este restaurante griego de reciente apertura.
Las mesas un tanto juntas para mi gusto pero hay que aprovechar el sitio, un tanto pequeñas para dos personas pero nos arreglamos.
Al llegar ya tenemos unas aceitunas "machacaas", a mi personalmente no me hacen demasiada gracia pero estaban bastante ricas.
Botella de agua abierta pero sin coste adicional, cosa que no acostumbro yo a ver aunque en mi caso no es ningún aliciente pues yo el agua como que......
Aunque luego nos dan opción de pedir copas, en la mesa tenemos un par de vasos de barro para el vino.
Carta mediana de vinos con suficientes referencias, yo como soy curioso, al ver un vino griego pues a ello voy y allí que nos sacan una botella de medio litro de Retsina Malamatina al abrirlo me ha parecido estar en una farmacia, tal era el aroma a botika que desprendía, eso sí se va en cuanto el aire toma contacto con él.
Yo lo siento pero no he podido con él, nos han ofrecido cambiarlo pero tenía que darle una oportunidad. Me venía sabor a menta que imagino que algo tendrá que ver el hecho de que usen resina de pino para su elaboración. Pues una cosa nueva pero desde luego que no volveré a beberlo tan fácilmente.
En vez de andar mirando la carta, le he pedido al propietario que me recomiende comida típica griega, no voy a venir aquí a comerme un bakalao al pil-pil, digo yo.
Mezé frío: hummus, labne,dolmas, crema de berenjena, ensalada y tzatziki lo que más me ha gustado ha sido el hummus, me encanta el sabor a garbanzo. El resto compuesto por una crema ocn sabor a yogurt griego, queso elaborado por ello que a mi me ha parecido así mismo yogurt, una especie de ensaladilla con el "agravante" en mi caso del uso indiscriminado de la menta. Desde luego que son sabores muy marcados y muy especiados y diferentes. Es difícil opinar de una comida cuando no sabes si está buena o mala pues no es algo a lo que estás acostumbrado.
Mousaka: lasaña de berenjenas con patatas,carne picada y queso gratinado este plato sí que me ha gustado, sin demasiadas especias, siendo el sabor de la carne el más marcado. Estaba rico.
Después nos hemos comido una Brocheta de rape y gambas a la brasa, arroz basmati y guarnición presentada muy bonita, colgada de un gancho. Las gambas excesivamente hechas aunque riquísimas de sabor, el rape también un pelín pasado de punto pero rico. El arroz estaba muy bueno y la guarnición, esa ya mucho más "reconocible" era un pisto que estaba sí mismo muy bien conseguido.
Una cesta de panes con cereales, panes distintos, tostados. Estaban tan ricos que no ha quedado ni una miga. Eso sí, 3 euros la cesta.
Un café correcto, que también tenía un sabor algo diferente al habitual y no hay sitio para los postres. Este tipo de comidas llenan más de lo normal.
Desde luego que les gusta usar la menta y el perejil.
El servicio atento y en todo momento dispuestos a aclararte cualquier duda. Me ha comentado que podía haberle dicho lo de la menta y así haberlo elaborado sin ella pero yo le he dicho que he ido a probar su comida y a su estilo. Que no me haga demasiada gracia no significa que no esté buena.
El nombre del local es el que es: Algo diferente y realmente eso ha sido la cena de hoy.