Restaurante de casi 90 años de actividad que en su momento tuvo presencia entre el mundo literario y que llevó al premio Bagutta que cada año se otorga allí y las caricaturas de los 170 premiados adornan las paredes, dentro de una decoración antigua.
Muchas mesas en el interior y con enfoque turístico dada la ubicación cerca de la catedral lo que le convierte en un local de servicio de grupo con espacios muy apretados, ruidoso y más para comer o cenar (como fue el caso) sin más pretensiones. Por supuesto que copas, vajilla, cubierto, mesas... más que básicas, vino en autoservicio en la mesa y de temperatura regular. Bien cambio de platos y cubiertos. Servicio de camareros amable y desbordados. No pusieron aire acondicionado que hubiera venido bien.

De entrada un buen principio con un plato de fiambre variado con jamon, salami, etc de calidad más que aceptable. Sirvieron a la mesa verduras variadas a la plancha con el mismo tiempo de plancha todas (unas crudas, otras pasadas) aunque deberiamos haber ido al self service de verduras, encurtidos... propio de la restauración milanesa, pero que dado el volumen del grupo lo hacía bastante inviable.

Una pasta muy al dente con alcachofas casi trituradas y parmesano básico que cumple con aquello de la pasta italiana.
De principal una pechuga de pato con almendras y limon que quitaba sensación grasa, así como el pomelo en dados que acompañaba; la pechuga andaba bastante seca y dura; un puré de patata aceptable cerraba el plato.

De postre un tiramisú bueno y poco empalagoso fue un buen final. Lástima que solo fue bueno el principio y final, mientras que el cuerpo de la cena se quedó en regular-mal.

De bebidas unas cervezas poco frías de Nastro Azzurro poco convincentes sobre todo por la temperatura. Un tinto bastante básico Col di Sasso 2011 acompañando el pato. Por supuesto San Pellegrino de agua frizzante. Cafés para los que quisieran y con amabilidad nos dieron fuera de programa un chupito de grappa tostada interesante pero no pude saber marca.

Muy enfocado para turismo. No sé precio pues entraba en el viaje.