Así es, hay que aguantarse y esperar. Este '98, aunque no era total y rotundamente perfecto, era exquisito, y se le adivinaba una evolución muy prometedora para muchos años, un potencial de mejora que no se intuye en todos los vinos. Seguro que en unos cuantos años lo disfrutarás, como dice EuSaez, con una buena compañía, que para eso está el vino.