Como asistente a tan especial cena, afirmo y declaro que Gabriel ha descrito muy bién como se dasarrolló la excelente, magnífica y pantacruélica cena; tan contentos quedamos que al día siguiente estabamos desayunando a las 10,30 de la mañana una tortilla de patatas recién hecha, un zumo de naranja recién exprimido y unas magnificas pastas zamoranas. Saludos de un aficionado a Zamora.