Pues no sé qué decirte. Pero a veces las expectativas se las crea uno mismo. Igual pensaste que ibas a un restaurante gastronómico con estrella Michelin.
Yo fui a un restaurante modesto, en un barrio modesto, con buen servicio y de precio más que comedido. Mis expectativas, que no son universales, tan solo se quedan dentro de mi pellejo, fueron cumplidas.
Saludos
Dani