¡Dios mío! ¡Qué suspicacia, qué prevención! Efectivamente, constato que nos hacemos todos mayores. En este caso, Ales, comprendo la posición de Paco. Yo también encontré el Pauillac demasiado animal (de pelo y establo) respecto a cómo lo recordaba. Es una de esas botellas problematicas: No está evidentemente mal pero hay algo que... no acaba de cuadrar, ni siquiera contando con la evolución previsible en botella.
Un abrazo para los dos..."Abuelitos Cebolleta".
Javier