Primero poner en valor tu trabajo Josep, pues estas al tanto de todo durante la cata, y luego nos trasladas, gracias a tu escrito, de nuevo a ella, cargada y repleta de detalles.
Me gusto mucho la cata, tenia ganas de comprobar la evolución de los vinos y del proyecto, tras la muerte del gran enólogo Jaume Rovira, nos dejo su legado en forma de vino.
Vinya Gigi creo que es un acierto restar la madera, lo hace más fresco y el trabajo en lías, le da cuerpo y matices suficientes.
Vinya Palau Merlot me ratifica mi amor y pasión por esta variedad. Eche en falta una botella de añadas anteriores...
Vinya Le Havre indica y muestra la evolución y trabajo de esta variedad por parte de la bodega.
La Scala 2016 sube el listón y entramos en un estado especial y claro, hay elegancia y una forma de elaboración muy definida.
La Scala 2001, creo que mi favorito en la cata, me dejo gratamente impresionado, he subido mis notas de cata, no me extiendo más.
CS Gran Reserva 1988 me llevo a Burdeos, salvando muchos matices, no solo por las variedades sino por el estilo y el contenido.
El formato de las botellas fue decisivo (Imperial) para entender los matices y la vida encontrada en las mismas.
Saludos.