Yo botellas he comprado contadísimas precisamente porque no me la quiero jugar, que el dinero cuesta ganarlo . Pero en bares sí he probado unos cuantos y experiencias nefastas he tenido pocas, pero plenamente satisfactorias todavía menos. La mayoría han estado en ese término medio del vino que se puede beber pero tiene claras enfermedades, sobre todo esas sensaciones asidradas. La suma de todo es claramente negativa, no tengo aliciente en seguir probando.