Conozco la historia del Fondillón pero solo he podido catar el Primitivo Quiles Gran Reserva 1948, no puedo comparar, solo puedo afirmar que ese vino me enganchó, no he vuelto a comprar, me has hecho reflexionar, hay tesoros que uno debe guardar, tal vez abriré un agujero en una pared y esconderé algunas botellas, botellas de fondo, que sin prisa pero sin pausa dejen pasar el tiempo esperando a ser encontradas, a nuestra hija de nueve años no le gusta el vino, de momento, no quiero adoctrinar pero nunca se sabe, tal vez la esté educando bien, nos acompaña en la vendimia pero mira pasar las avispas y juega, corta uva sin interés pero a veces las mariposas aparecen cuando menos te lo esperas.