Es que el problema que veo en sus cocinas es que salen todos (o salían) de la academia de Santo Domingo con una comida ya pasada de moda (tipo menú de boda) y con poca iniciativa particular de cada uno.
Es una pena porque sus locales son difíciles de igualar y siendo deficitaria como empresa, conseguir hacerse un hueco en la restauración de la ciudad no debería ser difícil.
Saludos