Gracias Eduardo. Sí fue una recopilación de espumosos un poco variopinta, curiosa y aunque no lo parezca, algo lineal, en cuanto a contenidos y a las formas. Destacaron más unos que otros, pero ninguno estuvo fuera de lugar.
El descansillo vino de perlas, un poco de tanino, amabilidad, fondo goloso, la comida, todo contribuyó un poco para que siguieramos con más fuerzas y ánimos, je, je. Un abrazo.