La verdad es que el proveedor que nos invitó se lució con el restaurante y con el menú, quedan muy pocos de esos. Pero es que después siguió con unas botellas de Moet para acompañar el resto de la comida: gamba roja de Denia, cigalas frescas y una lubina salvaje a la sal... todo un placer. ):
Salud-os!!