Si no se pide el menu, y el propio Abraham no acompaña cada plato, se pierde la esencia. La segunda vez que fui, faltó él y aun con menu se quedo en un aprobado. Pero en cuanto a la cantidad de las raciones, el menu es pantagruelico. Imposible terminarlo. A la carta no he ido.. Bueno, has estado en un sitio que hará historia gastronomica. Ya puedes opinar porque lo conoces y eso es importante.. tanta gente habla sin saber... Un saludo