Voy a tratar de comentar lo que ha escrito Letroncio. No me atrevo a intentar demostrarle que está equivocado, como pide, pero aquí va mi opinión.
Reconozco que no soy neutral. Para mí, la comunicación pública es tan natural como casi respirar.
Es cierto que lo importante es elaborar un buen producto. Esa es la base.
Antes se decía aquello de que el buen paño en el arca se vendía, pero de eso hace mucho tiempo. Hoy en día el silencio no es rentable y la comunicación es un factor fundamental.
A grandes rasgos, creo que hay dos niveles de comunicación: El vino como producto singular (marca, bodega, uva, zona concreta,...) y el vino como producto destinado a un consumo lo más amplio posible.
En ambos casos la comunicación juega un papel básico.
A día de hoy los medios para comunicarse son tan diversos y en ocasiones, están tan segmentados y especializados que, salvo algunos pertinaces robinsones, casi nadie se escapa a su influencia.
Saludos, Rodolfo Castro