Este agosto volví a visitarlo, si me esforzara en recordar creo que podría hacer la crónica. En líneas generales comparto esa evolución en la cocina, que ha pasado de una linea con marcada tendencia Tex-Mex, a otra en la que México está más presente y el producto fresco toma protagonismo.
Con los nachos pica-uña se les fué la pinza y metieron un habanero por arriba que incluso a un "chili-head" como yo se me hizo cuesta arriba. Mi mujer ni probarlos y así se lo hice saber.
En el apartado fuera de carta tomé unos tacos de atún rojo, muy buenos (un poco de exceso de guacamole)
De vino tomamos un trilogía blanco fermentado en barrica que me pareció más que decente