Rafa, creo que es una faena (por no utilizar otro palabro) que seis meses de ilusión y espera y de ahorrar para gastarse ¡100.000! de las antiguas pesetas en tener lo que te han dado, no te den derecho hasta a ser indemnizado. Creo que es el momento de volver la vista a lo que han sido restaurantes de toda la vida, donde la tortilla no va en un vaso y el humo sale de algo caliente y no del nitrógeno. Me resisto a pensar que cuando llegue un inspector de la Biblia roja no sepan de quien se trata, porque de haber sido tú pasa de tres estrellas a estrellarse.