Ya que habia que estar a las "duras", pues qué menos que un poquito tambien de las "maduras", jeje.
Nos lo pasamos de miedo, la unica lastima es que no pudierais venir, pero otra vez será.
En el mundo de la hosteleria se nota enseguida cuando alguien disfruta haciendo su trabajo, porque te hacen sentir como en tu propia casa desde el primer momento. Es algo que cada vez valoro mas, por encima de otras cosas. Sin ese "extra" la experiencia nunca me parece completa.
Un abrazo.