Hola Pepe,
Muchas gracias :)
En efecto. En mi caso (o más bien el de mi botella), ya no noté tantas notas florales como suponía debía de haber (de la lectura de otras notas de cata), si acaso, levísimos aromas a flores de acacia, pero tan tan leves que ni los consideré relevantes para la misma (pues otros aromas dominaban mucho más).
La boca de Solanera, en efecto, no es por ejemplo de la estructura, concentración y cuerpo de un Juan Gil 12 meses (por hablar de un vino murciano, aunque no de Yecla sino de Jumilla, pero de casi la misma gama de precios). Solanera se nota más liviano, fluido, de menor contundencia y rotundidad de lo esperado.
En cualquier caso, Parker (o Luis Gutiérrez más bien), de unos pocos años para acá, está cambiando un poco la forma de puntuar, pasando de valorar mucho (años atrás) los vinos potentes, condensados y rotundos para pasar a valorar más a vinos un poco más ligeros, fluidos, de mayor acidez y elegancia que antes (ejemplo, Canta La Perdiz de la Bodega Dominio del Águila dentro de la DO Ribera del Duero):
http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/provincia/parker-encumbra-dominio-aguila_147781.html
Es decir, ha virado (un poco) de rotundidad, extracción y concentración a elegancia, menor extracción y mayor sutilidad y finura.
Ya cuando puedas, pruebas ese Solanera 2012 que te queda y me dices qué tal.
PD: El maridaje suena (y sabía) de fábula ;-)
Un saludo y muchas gracias,
Juanjo