Cada vez me caen más simpáticos estos asiáticos, jeje. ¿Por qué no se beberán todo el sake?
:-D
Bueno, todavía nos quedará el trabajo de algunos embotelladores independientes tipo Signatory o Gordon & McPhail, con botellas “escondidas” que siempre merecen la pena…
Hablando de Ardbeg, el otro día probé el Perpetuum y me impresionó, aunque no es barato...
Saludos,
Eugenio.