Come me gustaría que esa "invalidez" desapareciese... no te lo puedes ni imaginar, Jon. Ganas de verte, no nos faltan.
Pues si, ya ves, ya conoces el secreto de mi eterna juventud ;-))
Fue un gran momento humano, lastima que la cocina, EMMO, no estuviese al mismo nivel.
Un fuerte abrazo