El entrecot era pequeño hasta para ti. Pero esas patas.... estaban para comer sin descanso. Mira que me gustan.... Con una buena hogaza de pan casero para "perder el reloj untando pan" como diría Leo Harlem. :-)
El vino rico, se deja beber". Y lo de la tarta una pena, en vez de coger el atajo.... Un abrazo