Impresionante Jesús, una jornada de las que no se olvidan, se volcaron con nosotros totalmente tanto en cocina como en sala. Y las botellas salieron todas perfectas salvo Lebrero, que estaba quizá un poco tocada. Estuvimos haciendo sobremesa hasta casi las 20 horas en el comedor especial pues ya el salón principal estaba a rebosar de cara a la primera actuación, los guiris suelen cenar pronto y esa hora les va genial.
A mediodía han habilitado un comedor de apenas 8 plazas como gastronómico y te ofrecen un menú como el que tomamos, simplemente hay que reservarlo con antelación. Por la noche son cenas con espectáculo flamenco, pero cuidando mucho igualmente la cocina y a la carta. La verdad que es un local que ahora mismo es referencia para el turismo extranjero de calidad. Y flipas con la carta de vinos de Jerez y Montilla que ha hecho Juan Manuel, un espectáculo, casi 30 botas distintas de Navazos entre otras…
Saludos,
Eugenio.