Francamente, nunca seré un buen conocedor de vinos, pero esa noche es cierto que, para mas inri, nos lo puso muy difícil. El maridaje por copas es efectivamente la gran baza del Rodamón.
Espero poder colgar como a mas tardar a principios de la semana próxima mi comentario sobre ese restaurante en el que nos quedamos con hambre ;-))))
Un abrazo