Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una comida con Miguel Angel y, como siempre, no te dejan indiferente ni el enólogo ni sus vinos. De verbo fácil y afilado, cada comentario de Miguel Angel merecería una larga conversación no exenta de discrepancias porque a Miguel Angel le "va la marcha" :-).
De los vinos, gran nivel cada uno de ellos en su categoría, incluyendo los de menor segmento de precio pero, sin duda, el Allende me sigue pareciendo un vinazo en su segmento. Calvario y Aurus son palabras mayores y el que me dejó impactado es la muestra de barrica que trajo del Mártires 2015 que lo veo candidato a uno de los mejores blancos españoles de esa añada. El tiempo dirá.